lunes, 17 de octubre de 2011

Crisis y empobrecimiento global: hacia el decrecimiento








Mis amigos/as de la Plataforma Pobreza Cero de Debagoiena (Arrasate y Oñati, Gipuzkoa), me han invitado a compartir unas reflexiones con el título que lleva esta entrada. Será el martes 18 en Arrasate y el miércoles 19 en Oñati (ver programa aquí).




La presentación que utilizaré como guión puede descargarse aquí.





Ahí van algunas ideas:



En Economía, para referirnos al proceso por el cual cambia de mano la renta y la riqueza de los/as ciudadanos/as, se utiliza el término “redistribución de renta”, y siempre en el sentido de reducir las desigualdades entre los miembros de una sociedad, para contrarrestar las consecuencias de un mercado que de manera natural tiende a concentrar beneficios en pocas manos.



Es a los Gobiernos a quienes se les confiere la tarea redistributiva de renta, a través de la progresividad del sistema impositivo (vía ingresos) y de las políticas sociales (vía gasto).





Más desde siempre, pero últimamente en un grado mucho mayor, asistimos a escenarios “patas arriba” de una redistribución a favor de los más ricos (el mundo al revés).





Redistribución activa a favor de los ricos: beneficiarios de políticas públicas de gasto (rescates bancarios, subvenciones a empresas con la excusa de la crisis, infraestructuras de uso selectivo).


Redistribución pasiva a favor de los ricos: beneficiarios de políticas impositivas regresivas (bajada tipos IRPF, Impuesto Sucesiones, Impuesto Patrimonio, fiscalidad de las SICAV, desgravaciones de planes de pensiones).

8 comentarios:

Laura Sánchez dijo...

Me ha gustado mucho la presentación aunque tengo varias dudas con algunos conceptos.

Entiendo bien el concepto de política local y sus beneficios, creo que funcionaría mucho mejor la democracia como autogestión ciudadana, pero tambien me asalta la duda de que si se piensa localmente igual se olvidan los problemas globales como la pobreza.

En cuanto al concepto de relocalización económica entiendo que es beneficioso sobre todo por los costes ambientales, pero dudo de su funcionamiento porque está claro que más integración económica, es decir un mercado más amplio tiene beneficios a los que la gente no querrá renunciar: las empresas producen más por beneficiarse de las economías de escala y de bajos costes y los consumidores se benefician de un producto barato y no les importa si es a costa de que tengan unos salarios penosos unos indios... no piensan en eso piensan en el ahorro en sus bolsillos, asi que dudo de que alguien considere esa relocalización cuando ahora lo único que se busca es lo contrario, más integración política, económica... etc.

Muchas gracias Goyo por subir presentaciones como estas, que es como ir a tus clases, que se echa de menos jeje.

Antonio dijo...

'Mercado que de manera natural tiende a concentrar beneficios en pocas manos'.
Esta irrefenable caracteristica de los mercados libres de tender a la concentracion de riqueza,es para mi opinion, la clave que destruye definitivamente la validez de las teorias economicas (las teorias neoliberales, hoy) que promueven mercados sin regulación alguna, y que segun ellas alcanzarian asi los mayores niveles de competitividad. La evidencia empirica demuestra justamente lo contrario. Todo lo contrario y sin posible refutación alguna. Y efectivamente, por desgracia, si existe redistribución de la renta, pero hacia arriba, no hacia abajo. Mas claro, agua. Si no te importa, y como pequeño aficionado a la macroeconomia, me gustaria saber de alguna literatura economica que señale precisamente esta tendencia natural de los mercados al monopolio. Saludos, buen post y excelente blog.

Goyo dijo...

Respecto a los comentarios de Laura.

Apunta Laura "la duda de que si se piensa localmente igual se olvidan los problemas globales como la pobreza". Mi opinión al respecto es que buena parte de los problemas de empobrecimiento que sufren multitud de pueblos del planeta se deben fundamentalmente a su inserción en el esquema asimétrico y dependiente que representa la globalización-mundialización del capital. Opino como Jean Ziegler, que lo que necesitan los pueblos empobrecidos de la Tierra para salir de esa situación no es la ayuda de los países "desarrollados", sino que se les deje de robar (por ejemplo mediante el libre comercio auspiciado por la OMC).

Otro de sus comentarios es la duda respecto a que la gente quiera realmente avanzar hacia la relocalización, en la medida que la integración comercial a escala mundial les reporta más beneficios en forma de mayores beneficios al capital y de mayor consumo a los/as trabajadores. Pero es justo en este último asunto donde comprobamos que no se cumple esta previsión. El paro masivo de nuestras sociedades unido a un endeudamiento privado que pesa como una losa sobre las economías domésticas nos hace despertar de ese sueño feliz y comprobamos que el consumo desbocado requiere de capacidad de compra para llevarlo a cabo, de una capacidad de compra que se ha venido abajo como consecuencia del desempleo y de haberse cortado el grifo del crédito.

Cada vez más en los países capitalistas "avanzados" existe un colectivo de desheredados mayor que nos hace ver con más contundencia aún las limitaciones del neoliberalismo para satisfacer las necesidades básicas de la población.

Gracias Laura por tus comentarios e interés.

Goyo dijo...

Respecto a los comentarios de Antonio.

Hola Antonio. Estoy en estos momentos enfrascado en la lectura de un libro que te va a venir de perlas para avanzar un poco en eso de la tendencia de los mercados a organizarse bajo fórmulas monopolísticas u oligopolísticas. Aunque el libro tiene casi 100 años desde que fue publicado, es toda una premonición de lo que entonces era una tendencia emergente y hoy se ha convertido en una realidad apabullante: el poder absoluto del gran capital industrial y financiero.
Vladimir Ilich Lenin
"El imperialismo. Fase superior del capitalismo"
Salud y buena lectura.

Anónimo dijo...

Hola Goyo,

Te he redescubierto a través de lecturas/vídeos de Attac sobre el pacto del Euro. Me diste clase de política económica hace ya unos años, allá por los 90 y la verdad es que es que me alegro mucho de reencontrarte por aquí, difundiendo tus conocimientos en pro de la conciencia social.

En un mundo ideal, el hecho de que la humanidad se uniera, sería algo más que positivo. Me encanta la idea de que interactuen diferentes culturas, de que nos conozcamos, nos respetemos los unos a los otros y de que podamos aprender y compartir las diferencias que enriquecen nuestras culturas con el mestizaje. Todo este párrafo se interrumpe, por desgracia, con la cruda realidad y es que esta pretendida unión entre pueblos solo se ha basado en una moneda común, el euro, y/o en planteamientos económico-financieros, meros intereses mercantilistas, y no en una ideología de respeto y cohesión entre personas y países. Las fronteras son solo líneas en un mapa. La gente es igual en todas partes.

Tristemente, al final volvemos a ver la repetición de los errores del pasado. El otro día leía sobre la historia de Alemania en los últimos 100 años, de como las ambiciones imperialistas de unos y otros países, acababan siempre en el mismo planteamiento. De como el "sueño de Hitler" se hizo posible gracias al descontento, a la dispersión política de partidos minoritarios en Alemania y a la crisis mundial de aquella época. Todo esto hizo pensar a la población que el camino a seguir era el de los más radicales (tanto de izquierdas como de derechas), y así llegó a ser canciller Adolf Hitler. En Europa tres cuartos de lo mismo con la extrema derecha (Musolini, Franco,...)y también de extrema izquierda en el bloque sovietico. Va a ser verdad esto de que quien no conoce la historia está condenado a repetirla. Por desgracia, a fecha de hoy, con el panorama que tenemos y con unas elecciones a la vuelta de la esquina, creo que va a dar igual quien gane las elecciones, porque cualquiera de ellos se plegará a las exigencias de los mercados (unos más que otros, pero todos a seguir los dictados del poder económico). Para mi hay pocas cosas sagradas, pero dos de ellas son LA EDUCACIÓN y LA SANIDAD. Ambas deben ser públicas y accesibles a todos y la privatización no es una opción, porque cuando estos dos pilares se miden en términos de rentabilidad.... ¿cuanto vale una vida? Mejor gestión, calidad, eficiencia y eficacia, si, por supuesto, pero el día que nuestra salud y nuestra educación dependan de una cuenta de resultados, la brecha social será inmensa.

Gracias por compartir tus reflexiones, Goyo.
Un abrazo,
Rosa

Goyo dijo...

Respecto a los comentarios de Rosa

¡Qué alegría Rosa! Eso de volver a contactar con una antigua alumna de los años 90 es un milagro (de lo poco de bueno que le encuentro a las nuevas tecnologías, je, je.).
Bueno, no se si eres de mis alumnas de Albacete, de Cuenca o de Ciudad Real...y no te pongo cara. A lo mejor por los apellidos te saco.

Bueno, sobre tus reflexiones. Cada vez me convenzo más de que la diversidad es el futuro. De que la gente debe valorar hasta el extremos todo lo que es el legado de nuestros mayores, porque son fórmulas y estilos de vida que han demostrado su éxito por generaciones...como dice Macaco en "Moving", "Volver al origen no es retroceder, quizás sea andar hacia el saber". Pero claro, al capital globalizador y homogeneizante no le gusta demasiado esta idea, je, je.
Creo que en los tiempos que corren, hacer frente a posible derivas totalitarias fascistas pasa por avanzar en la democracia local, en la implicación cercana y profunda en todos aquellos temas que nos tocan de cerca. En definitiva, en ser ciudadanos/as que sienten como propio las alegrías y penas de los demás...y hay que comenzar a cambiar nuestras vidas, nuestras formas de organizarnos comunitariamente en cercanía, buscando amigos/as con los que emprender cambios profundos en nuestra manera de vivir y relacionarnos con los demás, sin esperar a que nadie nos monte el chiringuito (pues si esperamos eso de las élites políticas y de poder, la llevamos clara).
Un abrazo. Goyo.

Anónimo dijo...

Gracias por la recomendación del libro. Ya veo que casi hay que recurrir al 'santoral' para entender algunos de los destrozos del liberalismo actual. Una nota sobre la redistribución de la renta. En realidad la redistribución de la renta (redistribución de la capacidad de generación de renta, vida educación sobre todo) es en realidad la salvación de la economía libre de mercado. Sin esa redistribución, y por causa de que la economía libre tiende irremediablemente al monopolio, a la acumulación de riqueza, simplemente no existiría competencia en el mercado. Serían siempre mercados monopólicos en riesgo constante de ruptura. Ruptura tanto desde las rentas extremadamente bajas (estallidos sociales) como desde la rentas extremadamente altas (burbujas y sus crisis). El mercado genera riqueza, crecimiento, pero no genera competencia ( refutandose por tanto las tesis liberales). Sólo la redistribución, vía gobierno/estado, es la que introduce competencia en el mercado. Estado y mercado van de la mano. Se trata de localizar el punto de equilibro entre ellos. Los países escandinavos parece que lo han encontrado. Hace tiempo, ya. Nosotros, España( entre otros) no. Al reves, parece que cada vez estamos más lejos. Saludos, y disculpa el 'discursillo',
Antonio

Anónimo dijo...

Pues si Goyo, suscribo tus palabras una por una. La verdad es que todo esto me ha hecho replantearme algunas cosas. Tienes razón en que hemos pasado por alto la experiencia acumulada por las generaciones anteriores, que por lo que se ve, sabían lo que decían y hacían. Será porque ya voy cumpliendo años, pero cada vez les entiendo mejor y les admiro más. Me imagino lo que debió suponer para ellos vivir los tiempos que les tocó afrontar, con una guerra civil, una posguerra, una dictadura,... Tuvieron vidas muy duras y vivieron experiencias extremas, algunos de ellos, y sin embargo consiguieron salir adelante a fuerza de trabajo y "economías", como dice mi abuela (que no se refiere exactamente a tu asignatura, aunque algo si tiene que ver). Yo estoy volviendo a la filosofía de mis padres y mis abuelos, porque creo que es mucho más realista. Como bien dices, no podemos esperar que nadie nos monte el chiringuito, porque sencillamente, eso no va a ocurrir.

Ah! y en gustos musicales parece que también coincidimos : )

Hasta pronto. Un abrazo,
Rosa