lunes, 17 de noviembre de 2014

GANEMOS CASTILLA-LA MANCHA: EL TIEMPO DE LO DIFÍCIL


 
"Voy con las riendas tensas
y refrenando el vuelo,
porque no es lo que importa llegar solo ni pronto,
sino llegar con todos y a tiempo".
León Felipe
 
Se cumple poco más de una semana del nacimiento de Ganemos Castilla-La Mancha en Alcázar de San Juan. El antes, el durante y el después de esta iniciativa ciudadana se ha caracterizado por la desconfianza, la indiferencia y/o la hostilidad, no tanto de las personas a quienes se dirigía, como de algunas organizaciones políticas y colectivos sociales.
Así no vamos a llegar muy lejos. Así no vamos a llegar a ninguna parte. Ni unos/as ni otros/as.
Esto no sería mayor problema si hubiese otras alternativas de gobierno con sensibilidad social…pero eso no es así. Si los/as ciudadanos/as de Castilla-La Mancha no se organizan y movilizan para ganar las elecciones y definir un gobierno de y para la gente, tendremos más política de la vieja: de la tierra quemada, del clientelismo, de la humillación y de la corrupción.
Somos muchas personas las que creemos que hay que tomar el tren de Ganemos Castilla-La Mancha, casi las mismas que tenemos todavía un pie en el andén de la estación y el otro en la escalerilla del vagón…y no acabamos de decidirnos.
El próximo sábado 22 de noviembre tenemos la segunda asamblea en Alcázar de San Juan. Para evitar que esta llama de esperanza se apague creo que es imprescindible:
-       Que sea una asamblea de ciudadanos/as normales y corrientes, que conoce y siente el sufrimiento de los/as más desfavorecidos/as.
-       Que las organizaciones políticas y colectivos sociales den un paso atrás. Que aguarden a que se debata y decida cómo se va a organizar esta iniciativa ciudadana, y cómo se va a establecer la inserción en la misma de dichas organizaciones políticas y colectivos.
-       Que las personas que participen en la asamblea entierren previamente todos los afanes de protagonismo y las energías negativas de la desconfianza y los malos rollos. 
De no ser así, creo que Ganemos Castilla-La Mancha habrá finalizado su recorrido, y no tendrá capacidad de cambiar el rumbo político de esta región. Las gentes que se han acercado con ganas de construir algo nuevo y fresco, a la vez que difícil, tendrán que comenzar de nuevo, resituarse en las trincheras de las diferentes opciones del activismo social y político, pero para seguir aguantando el bombardeo de los derechos humanos por parte del gran capital especulativo y de sus gobiernos cómplices. Lo peor de todo es que las trincheras también pueden convertirse en una tumba.
Es el tiempo de personas libres, que sueltan lastres, que construyen esperanzas. Es el tiempo de lo difícil y lo nuevo.
 
“¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo”.
Gabriel Celaya

 

 

 

jueves, 6 de noviembre de 2014

JUNTOS/AS NO TENEMOS MIEDO A NADA…Y MENOS A SOÑAR

Para el sábado 8 de noviembre en Alcázar de San Juan los/as compañeros/as de ATTAC Albacete hemos lanzado la convocatoria de la Asamblea Constitutiva de Ganemos Castilla-La Mancha.
Nuestro colectivo tiene casi 15 años de vida, y como muchas personas y asociaciones de esta tierra, piensa que estamos en un momento clave para que la ciudadanía tome las riendas de su destino.
En primer lugar porque el poder económico y financiero del gran capital, en coalición con los gobiernos títeres de turno, va a seguir apostando por la sinvergonzonería, la desigualdad y el miedo en el ciclo electoral de 2015. El saqueo de lo público que comenzaron hace unos años pretenden rematarlo y liquidarlo, a la vez que engordar sus cuentas opacas en paraísos fiscales, y con cuatro años más de gobierno en Castilla-La Mancha lo conseguirían.
En segundo lugar porque en estos tiempos oscuros, hemos aprendido, hemos vivido, que juntos/as somos capaces de organizarnos, pensar, decidir y hacer…sin miedo: en las asambleas ciudadanas, en la defensa del techo, el pan, el trabajo y la dignidad. Nada se hunde cuando soñamos y perseguimos otro mundo más justo…bueno sí, un mundo inhumano que quieren seguir imponiendo para que seamos siervos/as y no personas.
Toca ponerse a culminar la tarea de empoderamiento de la gente, de la que ha salido a la calle indignada y de la que se ha quedado en su casa desesperanzada. Porque soñando y persiguiendo la utopía nos situamos en el mismo nivel trascendente que multitud de pueblos de la Tierra, de antes y de ahora, que buscan la dignidad de vivir en paz, de poder sostener la mirada de la gente más humilde y de romper cadenas.
Que nadie se engañe, que a nadie amedrenten. El cambio sólo será posible si despertamos y nos atrevemos a soñar en el mundo real, si somos capaces de repensar nuestra vida y la de nuestra comunidad en un horizonte de mayor justicia social y de respeto a la Madre Tierra. Ese nuevo escenario no tiene nada que ver con el pasado reciente de burbujas de consumismo deshumanizado y desigualdad creciente, ni con el presente de desesperanza y precariedad. Ese futuro que está por transitar va a ser un espacio común amable con todos/as, construido por muchas manos, únicas, diferentes e imprescindibles a la vez.
Es el momento (siempre, pero más ahora) de la generosidad y la solidaridad, valores que no contempla el código ético de este capitalismo neoliberal ni de sus testaferros (PPSOE). No hay excusa alguna para no remediar la marginación y la angustia en que está sumida una buena parte de la gente. De ahí que lo nuevo que está tomando forma vaya a sepultar a lo viejo, no por viejo, sino por ruin, y va a merecer la ilusión de la gente porque a los últimos los va a poner los primeros.
Esta situación de emergencia social se afronta con la emergencia a la superficie de lo mejor de nosotros/as mismos/as, conformando opciones comunitarias y políticas donde estemos TODOS/AS los/as que compartimos el nuevo ideal de sociedad, JUNTOS/AS, dejando a un lado tentaciones de hacer rancho aparte porque en un momento dado sintamos que acompañan las fuerzas. Se trata de unir, de sumar, y para ello nadie debe ser excluido o autoexcluirse. Ese es el reto de la iniciativa Ganemos Castilla-La Mancha, hacer confluir las fuerzas pequeñas y humildes de la gente normal y corriente, para arrinconar y anular las fuerzas destructivas del gran capital especulador. La tarea es ingente en términos de tejer confianzas…la alternativa del “sálvese quien pueda” es descorazonadora y desalmada. Necesitamos explorar otras rutas para finalmente trazar nuevas sendas en el mapa de las esperanzas comunitarias: no se trata de correr mucho, sino de caminar juntos/as, sintiendo la tierra bajo nuestros pies, prendiendo a la gente en nuestro corazón.