La PLATAFORMA CIUDADANA EN DEFENSA DE LAS FUENTES DE LOS RÍOS SEGURA Y MUNDO defiende la última oportunidad para la vida. Esa vida que desde hace más de 20 años ha sido sistemáticamente aniquilada en los principales paisajes del agua de Castilla-La Mancha, sin que hasta la fecha nada se haya conseguido avanzar en pos de la recuperación ambiental, más bien al contrario, se ha incidido y profundizado en su deterioro a pasos agigantados. Y para muestra, los siguientes botones:
Un río Tajo desangrado por un trasvase de codicia económica hacia otras cuencas (ayer y hoy hacia Levante, mañana hacia La Mancha). En vez de dejar correr el río, le pegamos tajos por todas partes, propios y extraños, y entramos en disputas estériles sobre quién quiere más al Tajo. ¿Qué dice el río? (porque no nos cabe duda que siente): “No me queráis tanto,… queredme mejor”. La coherencia del discurso del agua de Castilla-La Mancha se derrumba estrepitosamente cuando se trata de valorar los trasvases, y en vez de principios de sostenibilidad ambiental y unidad de cuenca hidrográfica nos basamos en conveniencias de especulación económica: si al trasvase del Ebro del Plan Hidrológico Nacional del año 2000, no al trasvase Tajo-Segura, si al trasvase Tajo-La Mancha, si al reciente trasvase del Ebro a Barcelona,… Esta maraña de despropósitos no hay por donde cogerla, y se define a sí misma.
Una cuenca alta del Guadiana ejemplo internacional por excelencia de la brutalidad y los excesos en el uso del agua. En este caso, a diferencia del Tajo, no ha tenido que venir nadie de fuera para hacer un desierto donde antes brotaba el agua y la vida por todas partes. Ya no hay verdugos foráneos que nos hagan sentirnos víctimas desamparadas, causantes de todos nuestros males. Pozos y más pozos para regar sin fundamento ambiental ni control social sólo han traído multimillonarias subvenciones para unos pocos, vulnerabilidad y dependencia para la mayoría y destrucción irreversible de ecosistemas únicos.
Un río Júcar permanentemente en la cuerda floja y sin red, desconectado de sus acuíferos, que se sigue secando a pesar de contar con un Plan Hidrológico de Cuenca aprobado por consenso de las principales Comunidades Autónomas afectadas. Y es que los ríos, acuíferos, fuentes y manantiales florecen en la cooperación y se marchitan con la rivalidad. Confundir la vocación natural de un territorio con los beneficios monetarios derivados de un sistema agroalimentario mundial insostenible en lo ambiental e injusto en lo social ha llevado a más y más pozos en la provincia de Albacete,… y en consecuencia a más y más problemas para satisfacer las necesidades de agua de la población y de la Naturaleza. Y así, de cuando en cuando, como ahora esta pasando, se nos recuerda a la población que obras faraónicas recientemente realizadas para abastecer la ciudad de Albacete con aguas superficiales deben dejar de funcionar (porque sobreestimamos su abundancia). Por ello se apela a las subterráneas, que siempre están ahí, aunque cada vez más esquilmadas por la sequía de ideas y las anteojeras que impide a nuestros gestores darse cuenta que no falta agua, sino que sobran usos despilfarradores y antisociales.
Hasta el río Cabriel y todo su valle, escondido en La Manchuela de Albacete y Cuenca, y alejado de las principales zonas de bombeos, no escapa de los largos tentáculos que roban sus aportes a través de manantiales y fuentes. Y es que el agua que se extrae del subsuelo, siempre faltará a la hora de hacer inventario en los paisajes del agua de superficie. El secado de manantiales y fuentes que nunca dejaron de brotar está siendo galopante en los últimos años, comenzando por aquellos que están en las cotas topográficas más elevadas, en paralelo a la caída continuada de los niveles piezométricos de los acuíferos de La Mancha Oriental. Desgraciadamente, los ríos sólo son noticia cuando se secan o contaminan, lo cual no es más que el paso final del deterioro progresivo que comienza con el colapso de toda la red circulatoria menor que extiende la vida por los espacios del agua. Así, el Cabriel, ya ha comenzado a morir.
Y todo este preámbulo, para llegar a lo que hoy nos ocupa y preocupa: PONER FRENO A LOS SONDEOS EN LAS CUENCAS ALTAS DE LOS RÍOS SEGURA Y MUNDO. Basta ya de excusas sin fundamento que sólo sirven para justificar obras y actitudes que ahondan en el deterioro. El asalto a los recursos de agua de las cuencas altas es el paso definitivo en la liquidación del ecosistema de la Sierra del Segura, porque la excepcionalidad que se nos quiere hacer creer (sólo para períodos de sequía) es ya la norma en este país… y sólo por sacar el agua un poco antes a la fuerza, mediante combustibles fósiles contaminantes, en vez de esperar a que aparezca tranquila por su propio pie y en su discurrir hacia la cuenca baja y hacia el mar deje regueros de vida por los pueblos y aldeas de la Sierra, una tierra deprimida según los cánones de la economía neoliberal, pero absolutamente rica, con futuro y bendecida por la Naturaleza, que es la mejor de las bendiciones.
sábado, 19 de abril de 2008
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