La integración de las cajas rurales locales de Mota del Cuervo, Villamalea y Casas Ibáñez con la Caja Rural de Castilla-La Mancha debilitaría a estas pequeñas entidades y las alejaría de sus pueblos y de sus gentes.
Los Consejos Rectores de las Cajas Rurales de Mota del Cuervo, Villamalea y Casas Ibáñez han aprobado un Contrato de Integración de estas 3 entidades con la Caja Rural de Castilla-La Mancha. Se pretende que en las Asambleas que se celebrarán el próximo domingo 10 de junio de 2012 se ratifique dicha integración.
Un grupo de socios/as de estas cajas rurales locales, agrupados en la Plataforma por la Defensa de las Cajas Rurales Locales, entienden que dicha integración perjudicaría gravemente los intereses de sus pueblos y de sus gentes. Por ello, han iniciado una campaña informativa para trasladar a la población en general y a los/as socios/as en particular, razones para pensar y debatir sobre el futuro de estas pequeñas cooperativas de crédito, que en la actualidad tienen una salud financiera envidiable y cumplen un papel clave en el desarrollo de sus pueblos.
En los próximos días la Plataforma va a convocar actos públicos informativos en las tres poblaciones para suplir la escasa, nula o parcial información que los consejos rectores de estas cajas rurales han ofrecido en el último año.
La oposición de la Plataforma a la integración se justifica porque:
1. Los/as socios/as no han podido participar en el proceso de información, debate y negociación del Contrato de Integración.
2. El Banco de España no obliga a integrarse, y ante la difícil situación económica general que atravesamos, las pequeñas cajas rurales locales cuentan con una situación sólida de solvencia.
3. No se trata de una integración en un plano de igualdad entre las 4 cajas rurales: la Caja Rural de Castilla-La Mancha mandaría y las 3 cajas rurales locales obedecerían.
4. La integración supondría la desvinculación de nuestras cajas rurales locales del territorio que las vio nacer y el inicio de una expansión territorial de alto riesgo.
5. Aunque jurídicamente se defina la integración como un Sistema Institucional de Protección (SIP), en la práctica sería una absorción de las cajas rurales locales por parte de Caja Rural de Castilla-La Mancha.
6. Nuestros pueblos siempre han luchado por la libertad, incluso en tiempos mucho más convulsos que éstos. El SIP que se propone es un paso atrás en la libertad y un paso adelante en la sumisión.
7. La integración fortalece la solvencia de la Caja Rural de Castilla-La Mancha a costa de empeorar la solvencia de las 3 cajas rurales locales pequeñas, que en los últimos años han seguido estrategias de negocio más prudentes y pegadas al territorio.
8. La integración a través del SIP supondría un vaciamiento de las competencias de las Asambleas y los Consejos Rectores de las entidades adheridas, por lo que la participación de los/as socios/as de estas pequeñas entidades carecería de sentido.
9. Las competencias delegadas por el SIP en los Consejos Rectores de las Entidades Adheridas estarán condicionadas en su desarrollo por la política marcada desde el SIP, es decir, decidiremos en nuestros pueblos aquello que nos digan desde arriba.
10. La Caja Rural de Castilla-La Mancha, futura cabeza del SIP, podría utilizar a su favor el exceso de solvencia que se generará tras la integración, concertando operaciones de riesgo que pondrían poner en aprietos al conjunto de las entidades.
11. La política de riesgos del futuro SIP podría dejar sin financiación proyectos de interés local que no cumplan determinados criterios técnicos como avales o rentabilidad financiera.
12. Con el SIP aumentarían las posibilidades de pérdidas de empleo entre los/as trabajadores/as de las cajas rurales locales, ya que las tareas relacionadas con los servicios centrales ya no se realizarían en el ámbito local, sino que las desempeñaría la Caja Rural de Castilla-La Mancha de manera centralizada.
13. El SIP propuesto es un viaje sin retorno, donde las cajas rurales locales, desde el mismo momento de la adhesión, perderán toda posibilidad de volver atrás.
14. En el SIP que pretende crearse, las cajas rurales locales no podrán decidir respecto a futuros compañeros de viaje, ya que la potestad de aprobar la adhesión de nuevas entidades quedará sólo en manos de Caja Rural de Castilla-La Mancha.
Por todo lo anteriormente expuesto, se solicita a todos/as los/as socios/as que componen la Asamblea de nuestras cajas rurales que se informen y se impliquen, y si así lo estiman, que se opongan al Contrato de Integración que proponen los Consejos Rectores. En estos tiempos que corren, donde la ciudadanía está harta de comprobar día tras día como las grandes entidades financieras están cada vez más alejadas del interés de los/as ciudadanos/as, es hora de defender lo cercano y lo pequeño. Nuestras pequeñas cajas rurales locales tienen presente, y además son la mejor opción de futuro para nuestra gente y nuestra tierra.
Mesas redondas a celebrar sobre “El futuro de las Cajas Rurales Locales”
Casas Ibáñez, Lunes 4 de junio a las 20 horas, en el Centro Social.
Mota del Cuervo, Martes 5 de junio a las 20 horas en el Museo de la Alfarería (Plaza de la Cruz Verde)
Villamalea, Viernes 8 de junio a las 20 horas en el Salón de Actos del Ayuntamiento
Más información:
Información de contacto:
Ángel Luis Castellano Bobillo (Mota del Cuervo): 609268056
Francisco Escribano Sotos (Villamalea): 617641492
Gregorio López Sanz (Casas Ibáñez): 629383890
1 comentario:
Que no quepa duda: no sería una unión, sino una absorción y a partir de ahí las tres pequeñas no pintarían absolutamente nada y todo se decidiría desde y a conveniencia de Toledo.
Esto es así.
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