martes, 29 de mayo de 2012

DEFENDIENDO NUESTRAS CAJAS RURALES LOCALES: LO PRIMERO, LAS FORMAS (I)

Plataforma por la Defensa de las Cajas Rurales Locales de Mota del Cuervo, Villamalea y Casas Ibáñez

Desde hace año y medio se venía especulando con la posible integración de las cajas rurales locales de Mota del Cuervo, Villamalea y Casas Ibáñez con otra caja rural de mayor tamaño y ámbito territorial. Hace unos días, los Consejos Rectores de estas 3 entidades aprobaron un Contrato de Integración con la Caja Rural de Castilla-La Mancha. A través de la serie de pequeños artículos que se inicia con el de hoy, desde la Plataforma por la Defensa de las Cajas Rurales Locales queremos mostrar nuestra oposición a dicho contrato, para que nuestros pueblos en general y los/as socios/as de estas pequeñas cooperativas de crédito en particular, cuenten con más puntos de vista y razones a la hora de ejercer su voto al respecto en las asambleas que hay convocadas para el próximo domingo 10 de junio.

Lo primero de todo, tal y como ya tuvimos ocasión de hacer en las Asambleas del año pasado, es manifestar nuestro reconocimiento y agradecimiento a los diferentes Consejos Rectores y trabajadores/as de nuestras cajas rurales locales que desde su creación hace 50 años han dedicado su tiempo y esfuerzo a consolidar y hacer más fuertes a estas entidades, como un instrumento fundamental al servicio de las gentes y las empresas de nuestros pueblos. Es justo reconocerlo, y así lo hacemos.

No obstante lo anterior, toca ahora también señalar algunos elementos importantes con los que estamos en completo desacuerdo. Pero no estamos en contra porque sí, sino porque creemos que la integración que se nos propone es una opción que condena a nuestras cajas rurales a un papel de sumisión, dependencia y riesgo respecto a la Caja Rural de Castilla-La Mancha (CRCLM). Para apoyar esta postura vamos a dar a continuación razones argumentadas, con el fin de que TODOS/AS los/as socios/as, a quienes toca tomar la decisión final, puedan hacerlo con la información, el tiempo y el debate necesarios.

Las Asambleas de estas tres pequeñas cajas rurales locales celebradas el pasado mes de junio de 2011 determinaron que el Consejo Rector llevaría a cabo actos informativos con sus socios/as para tratar sobre el futuro de las mismas. Casi 11 meses después de dicho acuerdo Asambleario, los diferentes consejos rectores han dado cumplimiento al mismo, pero no para iniciar todo un proceso de estudio y análisis de los diferentes escenarios de futuro que se plantean a nuestras cajas rurales, sino para presentar un documento cerrado que ya ha sido aprobado, y al que solo resta su visto bueno por la Asamblea y por el Banco de España para que surta efectos legales. Con todos nuestros respetos a los consejos rectores, insistimos, con todos nuestros respetos, creemos que esta manera de proceder ha hurtado el debate a la masa social de las entidades en un asunto de absoluta transcendencia para su futuro, al no haberse aportado ninguna información sustancial y objetiva sobre asuntos tales como:

- la normativa legal del Banco de España o del Ministerio de Economía que obliga a nuestras cajas rurales locales a iniciar procesos de integración con otras entidades de mayor tamaño,

- la estructura actual y la previsible de los costes de explotación de la entidad, para seguir prestando servicios financieros de calidad como se ha venido haciendo hasta ahora,

- las diferentes vías estratégicas para adaptar y reforzar la entidad ante los cambios que está experimentando el sistema financiero en los últimos tiempos.

Por todo ello pensamos que, en tanto en cuanto no se aborden estos asuntos con carácter previo, debería quedarse sobre la mesa el Contrato de Integración que se nos ha presentado. Dicho Contrato de Integración es una respuesta inadecuada (no debatida, de arriba hacia abajo) a los retos a que se enfrenta nuestra caja rural local.

En las Asambleas Ordinarias del año pasado, los consejos rectores apelaron a la integración con otras entidades basándose en que el Banco de España así lo exigía. En todo este tiempo, ninguna prueba han aportado de este extremo. Es más, especialistas del ámbito financiero de la talla de Francisco Álvarez, quien impartió una conferencia en Casas Ibáñez el pasado 20 de abril, negó contundentemente que hubiera disposiciones legales del Banco de España que obligaran a la integración. Además, algún Presidente de estas pequeñas cajas rurales locales ha manifestado que el conjunto de las Cajas Rurales en el sistema financiero español no supone más del 5%, por lo que al Banco de España no le preocupa lo más mínimo su estructura, algo que choca y contrasta con las supuestas exigencias del Banco de España. Además, porque todo hay que decirlo, el Banco de España es hoy un organismo regulador y supervisor que ha demostrado a las claras su incompetencia y mal hacer, al no haberse enterado del callejón sin salida en que se iban metiendo las entidades financieras españolas a través del ladrillo, y al haber propuesto como solución fusiones e integraciones que se han manifestado como bombas de relojerías que están estallando en las últimas semanas, poniendo en jaque a todo el sistema (casos de CCM, CAM, Cajasur, Banco de Valencia, Bankia). Con todos nuestros respetos a los técnicos del Banco de España, que seguro que en muchos casos han alertado y denunciado a sus superiores estos derroteros de alto riesgo, el Banco de España y a la cabeza su Gobernador, ha estado siempre a las órdenes de la gran banca y de los gobiernos de turno, contra el pueblo llano. NO ACEPTAMOS, las recomendaciones del Banco de España respecto al tamaño apropiado de nuestras entidades, las tomamos justo en sentido contrario, es decir, aquello que no hay que hacer para poder seguir adelante…y a la evidencia empírica nos remitimos. HOY, el propio Gobierno de España, echando balones fuera (todo sea dicho de paso), está encargando a consultoras externas y al Banco Central Europeo la cuantificación del lastre de los activos dudosos de los bancos ligados al negocio inmobiliario. Al Banco de España…ni se le ha consultado.

Ahora, los consejos rectores de estas pequeñas cajas rurales locales, además de seguir esgrimiendo este argumento, añaden que el panorama económico español apunta a un empeoramiento en los próximos años, y que conforme pase el tiempo, la cuenta de resultados de éstas entidades van a experimentar mermas que pudieran hacerle incurrir en pérdidas en un plazo de 3 ó 4 años, y por lo tanto, se debilitaría su posición de cara a negociar una integración futura, y la autoridad competente nos obligaría a fusionarnos con alguna entidad. Antes y ahora, el mismo argumento, el del miedo: todo se va a poner peor. Frente a este argumento, proponemos el de la esperanza: el de que podemos trabajar y luchar juntos/as para superar las posibles dificultades, porque no nos engañemos, nuestras cajas rurales locales nacieron hace 50 años en un escenario de dificultades sociales, políticas y económicas de más calado que las que podemos tener ahora, y surgió para superar la tiranía de los bancos que miraban por encima del hombro a las gentes más humildes de nuestro pueblo (igual que ahora hacen el Banco de España y las grandes entidades financieras con las experiencias de cooperativas de crédito en el medio rural). Pero poniéndonos en el peor de los casos, si algún año se incurriera en pérdidas (algo que no tendría porqué suceder si se actúa con la prudencia y diligencia característica de nuestras entidades), todas ellas cuentan con un capital y unas reservas voluntarias más que suficientes que podrían absorber dichas pérdidas sin ningún tipo de consecuencias para los/as socios/as y clientes de la entidad.

Desgraciadamente, esta manera de proceder de los consejos rectores, ocultando los detalles de la negociación, y trayendo a las Asambleas una propuesta completamente cerrada, no satisface los deseos de transparencia y participación, tanto en la negociación como en la toma de la decisión final, que un grupo de socios/as reiteramos a nuestros consejos rectores en sendas cartas enviadas con fecha de enero de 2011 y enero de 2012. La mayor parte de los socios/as de nuestras cajas rurales locales se han enterado por la prensa que GLOBALCAJA estaba teniendo conversaciones de integración con las 3 cajas rurales locales de la región, pero nunca supieron del contenido de las mismas. Igualmente, la agencia Europa Press (http://www.europapress.es/castilla-lamancha/noticia-caja-rural-lm-paso-integrarse-cajas-rurales-villamalea-casas-ibanez-mota-cuervo-20120515110257.html), el pasado 15 de mayo se hacía eco de que “La Caja Rural de Castilla-La Mancha abordará en su Asamblea General Ordinaria del próximo 15 de junio su integración con las cajas rurales de Villamalea, Casas Ibáñez y Mota del Cuervo, según figura en el orden del día de dicha Asamblea”

Creemos que el Consejo Rector debería haber garantizado más eficazmente el derecho de información de los socios recogido en el artículo 12 de nuestros estatutos, y lo podría haber hecho simplemente convocando con carácter previo a la Asamblea Ordinaria una Asamblea Extraordinaria Informativa (algo que sólo ha hecho el Consejo Rector de la Caja Rural de Villamalea).

(Continuará)

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