Los responsables políticos nos dicen que, muy a su pesar, no tienen más remedio que aplicar fuertes recortes en las políticas sociales para salir de la crisis. Este mensaje nos llega desde el Gobierno Central, los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos. Pero salvo los municipios, que llevan décadas en situación de dependencia y sumisión financiera, las otras dos instancias de gobierno tienen a su disposición la puesta en marcha de políticas económicas alternativas que permitan mantener y mejorar servicios como la sanidad, la educación, las pensiones y los servicios sociales. Lo que pasa es que en última instancia no les preocupa la gente, y siguen las políticas que les dictan los adalides del neoliberalismo más extremo: los organismos económicos internacionales (FMI, BM, BCE, Comisión Europea), las grandes empresas transnacionales y los especuladores financieros (entidades financieras, fondos de inversión).
Claro que HAY ALTERNATIVAS, que nos ocultan, silencian o desprecian con la ayuda de los grandes medios de desinformación. Y dichas alternativas pasan por reforzar lo público, las políticas impositivas progresivas, reformar el papel del Banco Central Europeo a la hora de financiar a los Estados, impulsar una banca pública con responsabilidad social y, no menos importante, atacar el fraude fiscal comenzando por el cierre de los paraísos fiscales. Es decir, haciendo aflorar potenciales ingresos públicos que hoy están en manos de una minoría que sólo los utiliza en su beneficio exclusivo, aunque ello implique avanzar por la pendiente de una desigualdad social aberrante y criminal.
Poco a poco, conforme la gente se siente atacada en su dignidad, comienzan a surgir iniciativas de concienciación para la acción. Esta vez me han invitado a mi pueblo (Casas Ibáñez), al Instituto de Enseñanza Secundaria Bonifacio Sotos, donde entre 1982 y 1986 cursé el bachillerato. Aquí os dejo el cartel anunciador...con una sugerente "merienda coloquio" como colofón. Será el próximo lunes 27 de febrero a las 18 horas en el edificio de Bachillerato (Carretera de Albacete).
2 comentarios:
Hola, Goyo: Soy Juan. Me preocupa que de todo tu texto-con el cual, en líneas generales, podría estar completamente de acuerdo-se pueda desprender que los que acabamos de elegir una opción política con la que intentar poner un mínimo de sensatez en este cenagal social, político e institucional derivado del Zapaterismo...; se pueda inferir, digo, que o los votantes, como un servidor, o los políticos estén por la labor de finiquitar lo público, es decir, el Estado. Creo sinceramente que, igual que antes se nos echaba encima de los hombros la insoportable losa del franquismo (a tipos que nacimos en los setenta e incluso después y somos, además, hijos de familia humilde, ahora se pretende desde el PSOE en particular y la izquierda en general criminalizarnos como si fuésemos una especie de maquinaria de demolición furibunda. Justamente porque creemos en el Estado viable y en la excelencia de lo público como condición inexcusable de funcionamiento, pensamos que solamente mediante el crecimiento económico y la creación de riqueza se puede superar la actual situación de penuria y sacrificio. Espero que lo comentes en el Instituto: iría gustoso a decir que los profesores deberían trabajar más y ocuparse con más dedicación de los chavales. Esta elemental exigencia del contribuyente no es una posibilidad de recorte (como se está vendiendo); es simple y llanamente... eso mismo: una legítima aspiración ciudadana. El colectivo profesional con más absentismo laboral de España (con mucha ventaja sobre, por ejemplo, los Policías, Guardias Civiles o Funcionarios de Prisiones: cuyo cometido es esencialmente penoso)se debe replantear muy en serio si su vocación es sincera o, sencillamente, son empleados públicos que sólo persiguen un interés: ganar mucho, disponer de una buena masa de suplentes interinos (que no han pasado la nota de corte de la oposición) que les faciliten las ausencias y echarnos la culpa a los padres cuando afloran esos informes de la UE poniéndonos a la cola en materia cultural.
Los tiempos que corren precisan, ahora más que nunca, de gente que cultive la moderación y aporte un poco de sensatez a la vida pública. Un saludo.
Pues, nada, Goyo: sólo me queda estarte agradecido por permitir el relato de estas posiciones mías en tu magnífico portal. Todavía no he podido sondear la impresión de los asistentes al acto que presidiste y que ha motivado la anterior intervención. A buen seguro que alguien me informará convenientemente. Por si acaso, he enviado un demoledor artículo a LA TRIBUNA que, espero, salga mañana en TRIBUNA LIBRE. No hablo de tí-que representas la moderación-pero sí que me atrevo con las consecuencias, a mi juicio, de 30 años continuados de progresismo, incluso en el periodo Aznar, en la Educación. Un saludo. Y gracias por escuchar http://esperanza-nativa.blogspot.com/ de mi época como guitarrista y compositor de ESPERANZA NATIVA y MARGEN ESTEPARIO, un poco antes de que me convirtiera a la causa del liberalismo a ultranza.
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