Belém do Pará (Brasil)
Sábado, 31 de enero de 2009
Son las 5 de la tarde y estoy sentado en un banco de madera, en el Forte de Pesépio, mirando a la Bahía de Guajará, en Belém. Delante de mí hay dos grandes cañones sobre soportes de madera y con ruedas de hierro que un día sirvieron para defender la ciudad de intrusos pobres y con malas intenciones que pudieran venir por el mar. Hoy son reliquias del pasado, pues para esos mismos menesteres, nuestras sociedades occidentales hace tiempo que levantan vayas y muros, y devuelven en viaje pagado por avión a quienes gastaron todos los ahorros familiares en un viaje en cayuco.
Hoy, el día ha sido más fresco. Una suave lluvia mojó todo durante la mañana y el sol aún no se ha dejado ver. Esta mañana estuve en la sesión que el Seminario sobre la Crisis Financiera ha dedicado a consensuar el documento de conclusiones que será presentado mañana a la Asamblea final del Seminario. Además de reafirmarse todas las asociaciones presentes en apoyar las movilizaciones que se quieren desarrollar el 28 de marzo, previas a la cumbre del G-20 de Londres el 2 de abril,…poco más.
El borrador del documento era bastante sencillo, si bien pésimamente traducido al castellano. Constaba de 6 puntos:
- El gobierno mundial tiene que responder a un nuevo paradigma.
- Hace falta un nuevo sistema monetario y financiero que supere al de Bretton Woods.
- Hay que implantar un sistema global de regulación y supervisión.
- Hay que cerrar el casino financiero.
- Hay que desmantelar los paraísos fiscales.
- Hay que potenciar un nuevo sistema de redistribución de renta.
Dicho borrador ha sido enmendado por alguna que otra organización por no contemplar las particularidades de la crisis sistémica sobre los países del Sur (deuda externa, liberalización comercial).
Con unas 100 personas tratando sobre el asunto, no sólo de Attac, sino de otras organizaciones, y con muy poco tiempo para tratar las propuestas, no ha surgido el momento oportuno para tratar sobre un tema que desde hace tiempo pidieron que se impulsase los compañeros/as de Attac-Canarias: el Establecimiento de un Día Internacional contra los Paraísos Fiscales. Así, cualquier acción que deseemos emprender en este sentido, deberemos verlo los grupos de Attac del Estado Español o en la Red de Attac-Europa. También hemos de reconocer que este asunto está ya en las agendas políticas, si bien no con la intensidad y urgencia que nos gustaría.
Al final, uno tiene la impresión de que se dedica demasiado tiempo y energías a consensuar un texto que no se diferencia en nada de los muchos que ya se han elaborado en los últimos meses. En cambio, sobre las estrategias de acción, movilizaciones y alianzas, siempre se pasa de puntillas, no yendo más allá de fijar una fecha para la manifestación, pero sin abordar cuestiones como:
- el acercamiento a la unidad de acción con los sindicatos mayoritarios,
- la manera de influir para que estos temas lleguen a tratarse por los movimientos sociales y grupos parlamentarios,
- la definición de una estrategia temporal que se vaya acomodando a una duración imprevisible de la crisis,
- el establecimiento de alianzas estratégicas con gobiernos que cuentan con gran apoyo de los movimientos sociales (Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Paraguay),
- la manera de influir sobre gobiernos que hasta hace poco eran decididamente neoliberales (Unión Europea), pero que ahora abrazan la intervención pública sin ningún rubor.
En fin, muchos temas fundamentales que deberemos seguir teniendo presentes si queremos que todo nuestro buen análisis teórico en las causas de la crisis y las alternativas para salir de ella transciendan más allá de las páginas webs donde están colgadas para materializarse en políticas públicas.
Lo confieso. No tengo mucha idea sobre cómo hacer esto. Por eso, el nuevo paso que va a dar el Encuentro de Movimientos Sociales del Estado Español el próximo 14 de febrero en Madrid es una oportunidad histórica para debatir y acordar una estrategia que esté a la altura de las circunstancias.
Sábado, 31 de enero de 2009
Son las 5 de la tarde y estoy sentado en un banco de madera, en el Forte de Pesépio, mirando a la Bahía de Guajará, en Belém. Delante de mí hay dos grandes cañones sobre soportes de madera y con ruedas de hierro que un día sirvieron para defender la ciudad de intrusos pobres y con malas intenciones que pudieran venir por el mar. Hoy son reliquias del pasado, pues para esos mismos menesteres, nuestras sociedades occidentales hace tiempo que levantan vayas y muros, y devuelven en viaje pagado por avión a quienes gastaron todos los ahorros familiares en un viaje en cayuco.
Hoy, el día ha sido más fresco. Una suave lluvia mojó todo durante la mañana y el sol aún no se ha dejado ver. Esta mañana estuve en la sesión que el Seminario sobre la Crisis Financiera ha dedicado a consensuar el documento de conclusiones que será presentado mañana a la Asamblea final del Seminario. Además de reafirmarse todas las asociaciones presentes en apoyar las movilizaciones que se quieren desarrollar el 28 de marzo, previas a la cumbre del G-20 de Londres el 2 de abril,…poco más.
El borrador del documento era bastante sencillo, si bien pésimamente traducido al castellano. Constaba de 6 puntos:
- El gobierno mundial tiene que responder a un nuevo paradigma.
- Hace falta un nuevo sistema monetario y financiero que supere al de Bretton Woods.
- Hay que implantar un sistema global de regulación y supervisión.
- Hay que cerrar el casino financiero.
- Hay que desmantelar los paraísos fiscales.
- Hay que potenciar un nuevo sistema de redistribución de renta.
Dicho borrador ha sido enmendado por alguna que otra organización por no contemplar las particularidades de la crisis sistémica sobre los países del Sur (deuda externa, liberalización comercial).
Con unas 100 personas tratando sobre el asunto, no sólo de Attac, sino de otras organizaciones, y con muy poco tiempo para tratar las propuestas, no ha surgido el momento oportuno para tratar sobre un tema que desde hace tiempo pidieron que se impulsase los compañeros/as de Attac-Canarias: el Establecimiento de un Día Internacional contra los Paraísos Fiscales. Así, cualquier acción que deseemos emprender en este sentido, deberemos verlo los grupos de Attac del Estado Español o en la Red de Attac-Europa. También hemos de reconocer que este asunto está ya en las agendas políticas, si bien no con la intensidad y urgencia que nos gustaría.
Al final, uno tiene la impresión de que se dedica demasiado tiempo y energías a consensuar un texto que no se diferencia en nada de los muchos que ya se han elaborado en los últimos meses. En cambio, sobre las estrategias de acción, movilizaciones y alianzas, siempre se pasa de puntillas, no yendo más allá de fijar una fecha para la manifestación, pero sin abordar cuestiones como:
- el acercamiento a la unidad de acción con los sindicatos mayoritarios,
- la manera de influir para que estos temas lleguen a tratarse por los movimientos sociales y grupos parlamentarios,
- la definición de una estrategia temporal que se vaya acomodando a una duración imprevisible de la crisis,
- el establecimiento de alianzas estratégicas con gobiernos que cuentan con gran apoyo de los movimientos sociales (Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Paraguay),
- la manera de influir sobre gobiernos que hasta hace poco eran decididamente neoliberales (Unión Europea), pero que ahora abrazan la intervención pública sin ningún rubor.
En fin, muchos temas fundamentales que deberemos seguir teniendo presentes si queremos que todo nuestro buen análisis teórico en las causas de la crisis y las alternativas para salir de ella transciendan más allá de las páginas webs donde están colgadas para materializarse en políticas públicas.
Lo confieso. No tengo mucha idea sobre cómo hacer esto. Por eso, el nuevo paso que va a dar el Encuentro de Movimientos Sociales del Estado Español el próximo 14 de febrero en Madrid es una oportunidad histórica para debatir y acordar una estrategia que esté a la altura de las circunstancias.
1 comentario:
Los sistemas de representación política de nuestras sociedades compleja minan la capacidad de acción y representatividad de los movimientos sociales. El problema que planteas todavía no tiene solución, más allá de fortalecer las acciones locales (territoriales) y establecer redes de cooperación que vayan ganando espacios de incidencia política. ¿Y si empezamos, como propone Saramago, por preconizar el abstencionismo activo en todos los procesos electorales? A los políticos que hay, los hemos puesto nosotros con nuestros votos. Fajardo, dixit.
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