domingo, 15 de julio de 2012

NUESTRAS CAJAS RURALES LOCALES: MIRANDO AL FUTURO



Plataforma por la Defensa de las Cajas Rurales Locales de Villamalea, Casas Ibáñez y Mota del Cuervo

20 de junio de 2012

En las asambleas celebradas el pasado domingo 10 de junio de 2012, los/as socios/as de las cajas rurales locales de Villamalea, Casas Ibáñez y Mota del Cuervo manifestaron su firme oposición a la propuesta de integración de sus cooperativas de crédito con Caja Rural de Castilla-La Mancha. La propuesta de integración fue planteada, negociada y defendida por los actuales consejos rectores.

Dicha oposición de las asambleas soberanas llevaba implícito un mandato a sus consejos rectores para adaptarnos a los nuevos tiempos, pero siempre desde soluciones locales de gestión en cercanía, que garanticen la independencia de nuestras cajas rurales, implicando a la masa social y al resto de la gente de nuestros pueblos a una participación cada vez más intensa y responsable, avanzando en la cooperación entre iguales.

Es ahora, pues, el momento de comenzar a pensar, debatir y consensuar los Planes de Futuro de nuestras cajas rurales, para que tan pronto lo tengamos claro, nos pongamos todos/as manos a la obra. Este proceso debe organizarse y desarrollarse de manera transparente, explicando a la gente de manera sencilla a la vez que con rigor, las características más relevantes del ámbito social, económico y financiero donde operan nuestras cooperativas de crédito. Sólo a través de una información rigurosa, comprensible y plural podremos tomar las decisiones más convenientes para que el futuro de nuestras cajas rurales locales siga siendo esperanzador, al lado de nuestra gente, en el corazón de nuestra tierra.

Desde la Plataforma por la Defensa de las Cajas Rurales Locales de Villamalea, Casas Ibáñez y Mota del Cuervo adelantamos de manera telegráfica lo que a nuestro entender deberían ser las características distintivas de nuestras cooperativas de crédito en el futuro. Y lo hacemos sólo con la intención de lanzar el debate, sin ninguna pretensión de imponer, tan sólo con el deseo de avanzar en temas que pensamos deben ser objeto de reflexión y toma de postura. Entre ellos cabría citar los siguientes:

- Nuestras cajas rurales locales deben mantener e impulsar su vigente modelo de gestión democrática de alta intensidad, donde los/as socios/as tienen la capacidad de participar directamente y sin intermediarios en la vida cotidiana de estas entidades. Si algo ha dejado claro la presente crisis financiera es que no podemos confiar nuestros ahorros a entidades bancarias que, sin ningún tipo de control por parte de los ahorradores y de los organismos de regulación y supervisión, buscan conseguir la mayor rentabilidad con nuestro dinero a través de la especulación y prácticas inmorales.

- Nuestras cajas rurales locales deben de seguir absolutamente vinculadas a los sectores que hace medio siglo estuvieron detrás de su nacimiento: la agricultura y la ganadería. Son la base de la riqueza de nuestros pueblos, y por ello deben tener un apoyo especial.

- Nuestras cajas rurales locales deben abrirse aún más a la actividad industrial y de servicios de nuestros pueblos, así como al resto de potenciales socios/as y clientes. Es preciso iniciar una campaña de concienciación e información ambiciosa en nuestros pueblos y su entorno más inmediato, para explicar a toda la gente las virtudes de nuestras cooperativas de crédito, como un patrimonio social que hemos de defender y hacer crecer, animando a nuestros/as vecinos/as a hacerse socios/as y a participar activamente en las mismas.

-Nuestras cajas rurales locales deben operar en todo momento con criterios de prudencia, rentabilidad económico-social y legalidad, cumpliendo de manera estricta y sin excusas la normativa del Banco de España, siendo referentes de autogestión, transparencia y buenas prácticas.

- Nuestras cajas rurales locales deben avanzar hacia su conversión en entidades financieras éticas, que presten especial atención al destino y a las consecuencias de sus inversiones, para que con nuestro dinero no se alimenten burbujas especulativas, no se financien proyectos que deterioran el medio ambiente, no se concedan créditos a empresas que no respetan los derechos humanos, no se busque la máxima rentabilidad a toda costa,… En el ámbito de las finanzas éticas la pregunta relevante no es ¿qué tipo de interés me va a dar mi entidad financiera por mi dinero?, sino ¿qué va a hacer mi entidad financiera con mi dinero?.

- Nuestras cajas rurales locales deben actualizar/adaptar las uniones con otras cajas rurales que hasta ahora han tenido lugar alrededor de grupos cooperativos (Grupo Caja Rural). Dichas uniones han permitido prestar servicios mancomunados de calidad y a costes asumibles, con un elevado margen de independencia de las entidades que forman parte de las mismas.

Los tiempos difíciles que nos toca vivir van a ser mucho más llevaderos y van a alumbrar más esperanzas si en los pueblos nos unimos para desarrollar las actividades cotidianas fundamentales para la vida, si aprovechamos las fortalezas con que ya contamos y contribuimos a su difusión y perfeccionamiento. No cabe duda que nuestras cajas rurales locales son uno de esos pilares.

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