viernes, 20 de febrero de 2009

ENCUENTRO DE MOVIMIENTOS SOCIALES DE LA PROVINCIA DE ALBACETE ANTE LA CRISIS DEL CAPITALISMO


El pasado sábado 14 de febrero tuvo lugar en Madrid el segundo encuentro de movimientos sociales del Estado español para proponer respuestas alternativas de la sociedad civil ante la crisis sistémica del capitalismo (ver aquí nota de prensa).


Algunos movimientos sociales de la provincia de Albacete hemos visto conveniente reunirnos para avanzar en tareas de coordinación sobre este tema en nuestro ámbito territorial. Dichos colectivos son::

- ASOCIACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS DE LA MANCHUELA
- ASOCIACIÓN SIERRA DEL AGUA (RIÓPAR)
- ATTAC ALBACETE
- COMITÉ DEL FORO SOCIAL MUNDIAL EN ALBACETE
- ECOLOGISTAS EN ACCIÓN DE ALBACETE
- IZQUIERDA UNIDA DE ALBACETE
- MOVIMIENTO RURAL CRISTIANO DE ALBACETE
- PLATAFORMA CONTRA LA MILITARIZACIÓN DE ALBACETE

Como no puede ser de otra forma, esto no es una lista cerrada, ni mucho menos. Posiblemente, esta iniciativa no haya llegado todavía a muchos colectivos de nuestra provincia, de manera que si desearan adherirse, no tienen más que comunicarlo.

Nos reuniremos el próximo jueves, 26 de febrero de 2009 a las 18,30 horas en la Casa de la Solidaridad de Albacete, con el siguiente orden del día.
- Toma en consideración de los debates y acuerdos del II Encuentro de Movimientos Sociales celebrado el pasado 14 de febrero en Madrid, según el Acta Provisional del mismo que aparece al final de este mensaje.
- Debate de las propuestas de los grupos asistentes y acuerdos al respecto.

Cualquier amigo/a que esté interesado, tiene las puertas abiertas.

lunes, 16 de febrero de 2009

EL DESMANTELAMIENTO DE LA BANCA PÚBLICA EN ESPAÑA


A continuación reproduzco en artículo de José Manuel Naredo en el Diario Público. La Banca Pública en España no fue liquidada en el Paleolítico, sino anteayer,...de ahí que los ruegos del Gobierno del Estado Español a la banca privada para que conceda crédito podrían haberse evitado mediante una gestión directa en la actualidad si en su momento no se hubiera liquidado a precio de saldo todo el patrimonio público en sectores como el financiero, las telecomunicaciones, la energía, etc.


El desmantelamiento de la banca pública en España


José Manuel Naredo
Público

Nuestro país tuvo una potente banca pública de la que hoy no queda vestigio. Murió tras el tozudo empeño privatizador desarrollado durante los gobiernos socialistas presididos por Felipe González y los posteriores gobiernos del PP. Ahora se sufren las consecuencias de haber saldado tan alegremente un instrumento cuya utilidad evidencian las tribulaciones del actual Gobierno en sus fallidos intentos de promover el crédito.
La banca pública existía desde antiguo en nuestro país y tenía un peso importante. En la década de los ochenta otorgaba más del 20% de los créditos, mientras que el resto correspondía a la banca privada y a las cajas de ahorros. A principios de los noventa la banca pública concedía todavía el 15% de los créditos cuando el Gobierno del PSOE decidió unificarla en el grupo llamado Argentaria para facilitar su privatización en bloque. Tras la pérdida de las elecciones por el PSOE, este proceso se remató durante el Gobierno del PP con la integración de Argentaria en el grupo privado BBV –dando lugar al actual BBVA–,con lo que el Estado se desprendió finalmente de su participación minoritaria. La estrategia privatizadora alcanzó extremos surrealistas en su afán de liquidar cualquier traza de banca pública, como fue la segregación de las sucursales que tenía la antigua Caja Postal en las estafetas de Correos, para ofrecérselas al Deutsche Bank, cuya presencia aparece hoy insólitamente vinculada a las 2.000 oficinas de Correos que pueblan la geografía nacional.
Los bancos públicos habían surgido para asegurar que los antiguos servicios de crédito del Estado pudieran ejercer directamente sus funciones de intermediación financiera sin depender de las entidades privadas, como sigue ocurriendo en la mayoría de los países. Pero en España, tras haber desmantelado la banca pública, el Estado perdió esas funciones, por lo que el propio Instituto de Crédito Oficial (ICO) tuvo que recurrir a la banca privada para colocar sus préstamos. Resulta penoso observar cómo la banca privada no sólo ha hecho caso omiso de las reiteradas demandas del presidente Rodríguez Zapatero de "arrimar el hombro" en la concesión de créditos, sino que ha exigido al Estado mayores comisiones y garantías para conceder los préstamos del ICO, a la vez que hacía gala de sus millonarios beneficios. Es decir, que la banca privada, además de negarse a modificar los criterios en la concesión de créditos, saca la máxima tajada posible por el mero hecho de tramitar los del ICO, dejando por completo fuera de lugar las ingenuas sugerencias del presidente Zapatero.
El desmantelamiento de la banca pública entra en franca contradicción con las funciones que ahora se plantea el Estado con motivo de la crisis. Tras tanto adelgazar al Estado y engordar los negocios privados, el volumen y los riesgos de estos crecen a un ritmo muy superior al de los recursos públicos. Por ejemplo, si en 1995 el importe de los créditos doblaba al de los ingresos fiscales del Estado, en 2007 lo quintuplica, con lo que son cada vez más limitados los recursos públicos en comparación con los privados. Durante la crisis bancaria vivida entre 1977 y 1985, el saneamiento de las entidades financieras españolas exigió al Estado ayudas billonarias en pesetas y la crisis actual va camino de exigirlas en euros. En este caso, sería razonable aprovechar, al menos, tan enorme esfuerzo para reestablecer la propiedad y el control del Estado en el sistema bancario y paliar así los excesos privatizadores del pasado.


José Manuel Naredo es Economista y estadístico

domingo, 8 de febrero de 2009

KEYNES Y LOS MOVIMIENTOS ESPECULATIVOS DE CAPITAL




La revista Temas para el Debate acaba de publicar el número 171 de enero de 2009, dedicado a la actualidad del economista británico Keynes (1883-1946) en la presente crisis sistémica. Allí escribo el siguiente artículo.
LA POSTURA FAVORABLE DE KEYNES AL CONTROL DE LOS MOVIMIENTOS ESPECULATIVOS DE CAPITAL

Gregorio López Sanz
Universidad de Castilla-La Mancha
Ante el actual desorden financiero, económico, político y social, que ha puesto al mundo patas arriba en los últimos años, son muchas las voces que desde hace tiempo vienen denunciando los riesgos asociados a un fenómeno típico del neoliberalismo: la liberalización a ultranza de los movimientos especulativos de capital, tanto en el ámbito nacional como internacional.

Cada vez son mayores las facilidades para que el dinero fluya atendiendo a su función tradicional de medio de pago de bienes y servicios, así como de financiación de inversiones productivas que ofrecen una renta periódica a largo plazo (rentabilidad). Pero también, y aquí está el riesgo, cada vez más por motivos estrictamente especulativos, buscando maximizar las ganancias de capital a corto plazo asociadas a la reventa de activos financieros que tras de sí no tienen el respaldo de actividad productiva alguna, sino tan solo más demanda especulativa que contribuye a hinchar la burbuja de su precio, aunque ello implique operaciones que atenten incluso contra la garantía de los más elementales derechos humanos.

Hilando con esto último, en demasiadas ocasiones, las inversiones tanto productivas como especulativas en activos financieros o reales, respaldados por materias primas, fuentes de energía, alimentos, viviendas y servicios sanitarios, educativos y de pensiones contribuyen a reforzar un sistema económico tremendamente injusto, donde la opulencia de una minoría de la población crece a costa de la insatisfacción de derechos humanos básicos de la mayoría, bajo el principio capitalista que prioriza la “maximización de la remuneración monetaria obtenida por los factores de producción” (en este caso el capital).

Ante esta crisis del capitalismo neoliberal, mundial y sistémica, novedosa tanto en sus causas como en sus durísimas consecuencias, es frecuente poner en primer plano economistas del pasado, tanto para reivindicar la vigencia de sus análisis teóricos como de sus propuestas de política económica. Así, los nombres y la obra de John Maynard Keynes y Karl Marx vuelven a estar en el candelero debido fundamentalmente a sus postulados favorables a una mayor intervención del sector público en el ámbito económico, tanto con carácter anticíclico en el marco de la economía de mercado (caso de Keynes) como con en el horizonte de la revolución social (caso de Marx).

A continuación se repasa brevemente la postura de Keynes respecto a la conveniencia o no de establecer controles públicos a los movimientos especulativos de capital. Por cuestión de espacio, no será un recorrido exhaustivo por su obra, sino simplemente unas notas sobre algunas referencias concretas que puedan sernos de utilidad a la hora de analizar el presente.

En 1919 Keynes escribió The Economic Consequences of the Peace (Las consecuencias económicas de la paz) para llamar la atención sobre las excesivas indemnizaciones que en la Conferencia de Paris se impusieron a Alemania tras la I Guerra Mundial en concepto de reparaciones a los países vencedores, y que finalmente contribuyeron a la crisis económica de la República de Weimar en los años 20, como preludio del auge del nazismo tras la crisis de 1929.

Salvando las distancias, en esta primera década del siglo XXI también tenemos ejemplos similares de ello en el expolio del petróleo iraquí por las empresas multinacionales afines a las potencias que desencadenaron la guerra contra Irak en 2003, con el “pequeño matiz” de que ya no indemniza quien inició el conflicto por los daños causados (EE.UU y sus aliados) sino que paga en especie el país que sufre los bombardeos y la invasión (Irak) por el coste de movilizar y utilizar la maquinaria bélica necesaria para infligirle dichos daños.

Del mismo modo, el problema generado por la deuda externa en los países empobrecidos desde los años 70 a esta parte podría entenderse desde un punto de vista similar, enlazando especulación y alto riesgo, algo muy parecido a lo acontecido en la crisis actual. Por una lado dinero caliente acumulado por los países exportadores de petróleo, que es reciclado por los bancos occidentales y colocado en forma de préstamos a países empobrecidos, sin importarles demasiado la representatividad democrática de los gobiernos, el destino final de los fondos, ni las verdaderas posibilidades de hacer frente a su devolución en posibles escenarios adversos que pudieran producirse (subida de los tipos de interés, bajada de precios de determinadas materias primas básicas de exportación). Resultado final: durísimos planes de ajuste avalados por el FMI, aumento de las desigualdades sociales y auge de regímenes dictatoriales de corte fascista.

En el libro mencionado anteriormente, Keynes (1919, 328) señala una circunstancia de absoluta vigencia en el momento presente, por lo que se refiere a la necesaria ruptura con el paradigma neoliberal hegemónico durante los últimos 30 años, dice así: “las fuerzas del siglo XIX han cumplido su destino y están agotadas. Los ideales de aquella generación ya no nos satisfacen: hemos de encontrar nuevos caminos y habremos de sufrir el malestar”. Absolutamente conciso y esclarecedor, sin concesión a la tibieza que emplean la mayor parte de los líderes políticos en el presente. De ahí que cuando en los momentos actuales, para salir de la crisis se sigue haciendo referencia a la necesidad de recuperar el consumo y la inversión en su acepción económica tradicional, sea preciso denunciar su inviabilidad ecológica y social, y en su lugar apostar por nuevos desarrollos de estilos de vida ligados al concepto del “decrecimiento económico” y a la “satisfacción austera de las necesidades humanas básicas”. Años más tarde Keynes vuelve sobre este tema, y en el Prefacio de su Teoría General (1936, 11) señala, para referirse al necesario cambio de paradigma, que “La dificultad reside no en las ideas nuevas, sino en rehuir las viejas que entran rondando hasta el último pliegue del entendimiento de quienes se han educado en ellas”, a lo que podría añadirse, y también de quienes se han beneficiado y siguen beneficiándose de ellas.

En 1936 Keynes publica The General Theory of Employment, Interest and Money (Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero). Se trata de un alegato a favor de la intervención del Estado con el fin de alcanzar el pleno empleo mediante el gasto, la inversión y la regulación pública, como mecanismos fundamentales para la cohesión social en el seno del mercado. En el capítulo 12 toma clara postura en contra de los movimientos especulativos de capital, proponiendo el establecimiento de tributos sobre las transacciones bursátiles y lanzando duros ataques contra esta práctica. Afirma que “Los especuladores pueden no hacer daño cuando sólo son burbujas en una corriente firme de espíritu de empresa; pero la situación es seria cuando la empresa se convierte en burbuja dentro de una vorágine de especulación. Cuando el desarrollo del capital en un país se convierte en subproducto de las actividades propias de un casino, es probable que aquél se realice mal (…) Generalmente se admite que, en interés público, los casinos deben ser inaccesibles y costosos, y tal vez esto mismo sea cierto en el caso de las bolsas de valores. El hecho de que los pecados de la bolsa de valores de Londres sean menores que los de Wall Street, quizás no se deba tanto a las diferencias en el carácter nacional, como a la circunstancia de que, para el inglés de tipo medio, Throgmorton Street es inaccesible y muy costosa comparada con Wall Street para el mismo tipo de norteamericano. La comisión del corredor de bolsa, los fuertes cargos de los comisionistas y el pesado impuesto sobre operaciones o traslado de títulos que se paga a la Tesorería, gastos todos estos que acompañan a las operaciones en la bolsa de valores de Londres, reducen la liquidez del mercado lo bastante para eliminar gran parte de las operaciones características de Wall Street. La implantación de un impuesto fuerte sobre todas las operaciones de compraventa podría ser la mejor reforma disponible con el objeto de mitigar en Estados Unidos el predominio de la especulación sobre la empresa. El espectáculo de los mercados de inversión modernos me ha llevado algunas veces a concluir que la compra de una inversión debe ser permanente e indisoluble, como el matrimonio, excepto por motivo de muerte o de otra causa grave” (Keynes, 1936, 145-146).

Toda una contundente toma de postura a favor de las inversiones productivas a largo plazo, y por lo tanto, una crítica implícita a las inversiones especulativas a corto plazo que anteponen las ganancias de capital privadas del inversor a la rentabilidad social asociada a la actividad de esa empresa por su capacidad para satisfacer necesidades sociales (bienes, servicios, empleo). Además, señala muy a las claras una de las características básicas de los mercados financieros actuales (incipiente entonces) y que no es otra que su común acceso a la mayor parte de la población en los países enriquecidos, mediante fórmulas como los planes de pensiones, los fondos de inversión y los préstamos hipotecarios que han resultado fundamentales para difundir los riesgos financieros a lo largo y ancho del mundo, terminando por invadir y socavar los cimientos de la economía real.

Igualmente, su propuesta de establecer tributos sobre transacciones bursátiles especulativas es un antecedente de lo que más tarde propondría James Tobin en 1972: gravar los movimientos de capitales especulativos con un impuesto, con el fin de "arrojar unos granos de arena en los ejes de las ruedas de la especulación", como le gustaba decir metafóricamente. El establecimiento de la Tasa Tobin, el control democrático de los mercados financieros y la supresión de los paraísos fiscales son temas que están de absoluta actualidad en la opinión pública, siendo las reivindicaciones principales del movimiento ciudadano internacional ATTAC desde hace 10 años.


Bibliografía:

Galindo Martín, Miguel Ángel (2003): Keynes y el nacimiento de la macroeconomía, Editorial Síntesis, Madrid.

Keynes, John Maynard (1919): The Economic Consequences of the Peace, Macmillan, London.

Keynes, John Maynard (1936): The General Theory of Employment, Interest and Money, Macmillan, London (Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, FCE, México, 1943. Las citas y números de páginas que aparecen en el texto corresponden a la versión en castellano).

sábado, 7 de febrero de 2009

DE LA PALABRA ESCRITA AL AUDIO Y LA IMAGEN


Como algunos/as sabréis, milito activamente en ATTAC-Albacete, y además soy Coordinador de la Comisión Justicia Fiscal Global de ATTAC-España. También estoy muy metido en la Asociación para la Conservación de los Ecosistemas de La Manchuela-Ecologistas en Acción de Albacete, y luego también pago la cuota (pero dedico menos tiempo) al Movimiento Rural Cristiano, Amnistía Internacional y el PSOE.

Los compañeros de ATTAC-País Valencià me entrevistaron hace unas semanas sobre la crisis sistémica del capitalismo y realizaron el siguiente video que se divide en 6 cortos. Cada corto corresponde a un eje temático diferenciado.

Cap I - Los planes de rescate http://www.vimeo.com/3053119

Cap II - ¿Hay algo positivo en ésta crisis? http://www.vimeo.com/3055943

Cap III - El neoliberalismo y el déficit fiscal http://www.vimeo.com/3054798

Cap IV - El mercado de trabajo http://www.vimeo.com/3055006

Cap V - Paraísos fiscales http://www.vimeo.com/3055426

Cap VI - Regulación del movimiento de capitales http://www.vimeo.com/3055695

Pues eso, por si os apetece la palabra, pero ahora en audio y video.

Como siempre, las sugerencias y enmiendas serán bienvenidas.

domingo, 1 de febrero de 2009

LA ASAMBLEA DE ASAMBLEAS


Belém do Pará (Brasil)
Domingo, 1 de febrero de 2009

Hoy ha finalizado el Foro Social Mundial con la Asamblea de Asambleas que ha tenido lugar a las 15,30 horas, en la cual se han leído las conclusiones de las diferentes áreas de temáticas que han desarrollado su trabajo durante los últimos días, comenzando por el movimiento de mujeres.

Por la mañana, los seminarios que han tratado sobre “Crisis financiera y económica”, “Relaciones laborales y foro sindical” y “Economía solidaria” han tenido una Asamblea para poner en común las conclusiones de todos ellos de cara a la presentación en la Asamblea de Asambleas de la tarde. Han acudido unas 200 personas. Una vez que tengamos el texto en castellano le daremos difusión. Mientras tanto, paso a resumir 4 intervenciones que tuvieron lugar por la mañana.

François Houtart, de la Universidad de Lovaina, ha pedido que demos coherencia a todas las propuestas que hagamos para afrontar la crisis financiera que siempre deben estar guiadas por el bien común de la humanidad:
- priorizando una relación de respeto con la Naturaleza, opuesta a la explotación capitalista,
- poner en primer lugar el valor de uso sobre el valor de cambio,
- generalizar y profundizar en una democracia participativa tanto en el campo político como en el económico,
- apostar por la multiculturalidad, lo que supone no identificar el desarrollo con la mentalidad occidental,
- primero son las necesidades y luego los intercambios.
-

Carlos Martínez, Presidente de ATTAC-España, ha insistido en la necesidad de ser actores políticos en el más noble sentido de la expresión, por lo que el 28 de marzo hay que demostrar en la calle nuestra fuerza, para que se oigan y respeten nuestros planteamientos. La mayor parte de las propuestas que han salido en la Asamblea cabría definirlas como honradamente socialdemócratas, pero aquí se ha hablado de un nuevo paradigma, que tal vez quepa definirlo como el Socialismo del Siglo XXI. Para ello hay que forzar a los gobiernos amigos a profundizar sus políticas, así como a los gobiernos “conocidos” a enfrentarse a neoliberales y ultraliberales. La Confederación Sindical Internacional tendría que escucharnos y apoyar estas acciones frente a estados europeos que tienen posiciones muy tibias y dubitativas.

Antonio Martins, Presidente de ATTAC-Brasil y Director de la edición brasileira de Le Monde Diplomatique, ha señalado que:
- existen dudas sobre la dimensión y profundidad de la crisis, por lo que esta es solo la primera batalla, y cabe esperar riesgos asociados a la desesperación de los/as desempleados/as, el aumento de los nacionalismos y una mayor xenofobia,
- esta guerra no se va a realizar con grandes ejércitos en un día ni en un solo territorio, sino que serán miles de batallas en múltiples territorios,
- los movimientos sociales reunidos en el FSM necesitamos alguna forma de articulación permanente a partir del 28 de marzo de 2009, creando una red donde todos estemos en contacto e informados.

Por último, el filipino Walden Bello ha planteado 4 puntos fundamentales:
- no podemos dejar que los especuladores no paguen la crisis, de ahí que la ONU debe crear un tribunal internacional para juzgar a los especuladores,
- tenemos que estar alertas a los mecanismo de estabilización pro-capitalistas que se han puesto en marcha en los últimos meses, pues sólo buscan apuntalar el orden hegemónico existente,
- en este período de crisis la izquierda debe radicalizarse como única manera de llegar a más personas y conseguir su apoyo,
- los gobiernos y movimientos sociales de Latinoamérica deben propiciar una conferencia para avanzar en la integración regional.

Bueno, pues eso ha sido todo desde Belém. Mañana encadeno 3 vuelos y un viaje en bus hasta Casas Ibáñez. A ver si dentro de unos días, una vez se haya pasado esta efervescencia, me animo a una crónica más reflexiva. Un abrazo a todos y todas.

¿Y PARA CUÁNDO LA ESTRATEGIA DE MOVILIZACIÓN?


Belém do Pará (Brasil)
Sábado, 31 de enero de 2009

Son las 5 de la tarde y estoy sentado en un banco de madera, en el Forte de Pesépio, mirando a la Bahía de Guajará, en Belém. Delante de mí hay dos grandes cañones sobre soportes de madera y con ruedas de hierro que un día sirvieron para defender la ciudad de intrusos pobres y con malas intenciones que pudieran venir por el mar. Hoy son reliquias del pasado, pues para esos mismos menesteres, nuestras sociedades occidentales hace tiempo que levantan vayas y muros, y devuelven en viaje pagado por avión a quienes gastaron todos los ahorros familiares en un viaje en cayuco.

Hoy, el día ha sido más fresco. Una suave lluvia mojó todo durante la mañana y el sol aún no se ha dejado ver. Esta mañana estuve en la sesión que el Seminario sobre la Crisis Financiera ha dedicado a consensuar el documento de conclusiones que será presentado mañana a la Asamblea final del Seminario. Además de reafirmarse todas las asociaciones presentes en apoyar las movilizaciones que se quieren desarrollar el 28 de marzo, previas a la cumbre del G-20 de Londres el 2 de abril,…poco más.

El borrador del documento era bastante sencillo, si bien pésimamente traducido al castellano. Constaba de 6 puntos:
- El gobierno mundial tiene que responder a un nuevo paradigma.
- Hace falta un nuevo sistema monetario y financiero que supere al de Bretton Woods.
- Hay que implantar un sistema global de regulación y supervisión.
- Hay que cerrar el casino financiero.
- Hay que desmantelar los paraísos fiscales.
- Hay que potenciar un nuevo sistema de redistribución de renta.

Dicho borrador ha sido enmendado por alguna que otra organización por no contemplar las particularidades de la crisis sistémica sobre los países del Sur (deuda externa, liberalización comercial).

Con unas 100 personas tratando sobre el asunto, no sólo de Attac, sino de otras organizaciones, y con muy poco tiempo para tratar las propuestas, no ha surgido el momento oportuno para tratar sobre un tema que desde hace tiempo pidieron que se impulsase los compañeros/as de Attac-Canarias: el Establecimiento de un Día Internacional contra los Paraísos Fiscales. Así, cualquier acción que deseemos emprender en este sentido, deberemos verlo los grupos de Attac del Estado Español o en la Red de Attac-Europa. También hemos de reconocer que este asunto está ya en las agendas políticas, si bien no con la intensidad y urgencia que nos gustaría.

Al final, uno tiene la impresión de que se dedica demasiado tiempo y energías a consensuar un texto que no se diferencia en nada de los muchos que ya se han elaborado en los últimos meses. En cambio, sobre las estrategias de acción, movilizaciones y alianzas, siempre se pasa de puntillas, no yendo más allá de fijar una fecha para la manifestación, pero sin abordar cuestiones como:
- el acercamiento a la unidad de acción con los sindicatos mayoritarios,
- la manera de influir para que estos temas lleguen a tratarse por los movimientos sociales y grupos parlamentarios,
- la definición de una estrategia temporal que se vaya acomodando a una duración imprevisible de la crisis,
- el establecimiento de alianzas estratégicas con gobiernos que cuentan con gran apoyo de los movimientos sociales (Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Paraguay),
- la manera de influir sobre gobiernos que hasta hace poco eran decididamente neoliberales (Unión Europea), pero que ahora abrazan la intervención pública sin ningún rubor.

En fin, muchos temas fundamentales que deberemos seguir teniendo presentes si queremos que todo nuestro buen análisis teórico en las causas de la crisis y las alternativas para salir de ella transciendan más allá de las páginas webs donde están colgadas para materializarse en políticas públicas.

Lo confieso. No tengo mucha idea sobre cómo hacer esto. Por eso, el nuevo paso que va a dar el Encuentro de Movimientos Sociales del Estado Español el próximo 14 de febrero en Madrid es una oportunidad histórica para debatir y acordar una estrategia que esté a la altura de las circunstancias.